En el libro "El Arte de hablar en Público" de André Sigfried se hablan de las distintas formas de elocuencia y se caracteriza cada una de ellas; para el autor la finalidad de la oratoria es conmover, persuadir y enseñar.
La Elocuencia
Algunos de los oradores típicos es el nombre del libro segundo, en el se describe la personalidad y la forma de elocuencia de algunos de los oradores mas reconocidos en la historia de la República de Francia. Algunos de ellos son:
- Su principal objetivo es modificar la opinión, convicción, veredicto o voto del oyente.
- Se establece una relación entre la elocuencia y la moral, analizando como se representa la verdad y la ética en la defensa de los argumentos.
- La verdad es el resultado de un equilibrio entre dos fuerzas (argumentos) contradictorias.
- Se presenta comúnmente una desviación de la atención para dirigir la opinión hacia los puntos favorables de la tesis.
- El orador debe transmitir emoción y fuerza al auditorio.
- Se presenta un dialogo entre el individuo (orador) y la colectividad (auditorio).
- Los grandes oradores se pueden comparar con los grandes actores por su capacidad para representar una emoción o una tesis
- Es preciso poseer talento además de convicción.
- El éxito del orador depende de su personalidad, carácter y cualidades.
· Léon Gambetta
Radical y con gran sentido patriótico, colaborador de la Republica de Francia. Es considerado como un hombre de gran fuerza de convicción y una capacidad extraordinaria para crear simpatía y entusiasmo, demostrando así que la elocuencia estaba hecha de acción ante todo.
· Georges Clemenceau
Reconocido por ser hombre de una increíble vitalidad, con una propiedad y estilo particular de elocuencia, que lo clasifica entre los oradores más influyentes y mordaces. Clemenceau es admirado por su carácter fuerte y la pasión que refleja en cada uno de sus discursos, elementos esenciales en la Oratoria.
· Aristide Briand
Conocido por ser un hombre dotado con una intuición y un sentido de la negociación incomparable, su poder reside en la gran influencia que ejercía sobre el auditorio a través de la negociación.Sus discursos orales son el reflejo del poder que tiene la conexión entre el orador y su entorno y su influencia para conmover al auditorio.
· Jean Jaurés
Era un orador consumado sobre todo a la acción, en la que se entregaba en cuerpo y alma al auditorio, razón por la cual poseía un gran dominio sobre sus oyentes. La elocuencia es ante todo acción y pasión y con Jaurés se evidencia la necesidad del orador de transmitir fuerza y emoción al público.
Los que persuaden
· Henri Robert
Su elocuencia y capacidad de persuadir estaba determinada por su habilidad para elegir los argumentos más eficaces y defenderlos con precisión. Sus estrategias sirven como modelo para comprender y analizar las pautas que el orador debe seguir si quiere modificar la opinión o el veredicto de sus oyentes y la ética en la defensa de los argumentos o la tesis.
· Waldeck-Rousseau
Conocido por ser una persona analítica, su elocuencia se caracterizaba por la carencia de emoción. Waldeck nos demuestra la necesidad que tiene el orador de exagerar o deformar la realidad según su conveniencia y la importancia de la autoridad para desplazar la opinión del público y generar de esta manera una influencia sobre él.
· Poincaré
Aunque no se clasifica entre los grandes oradores se le reconoce como un maestro de la palabra, debido a su gran capacidad de análisis y su extraordinaria memoria. Su elocuencia posee un gran sentido de persuasión a pesar de poseer siempre las mismas características y estar carente de emoción alguna.
Los que enseñan
Brunetiére
Es conocido por la pasión y convicción que trasmite en sus enseñanzas brindándole vida propia sus discursos. La pasión de los maestros está dirigida hacia descubrir y exponer la verdad, situación que se ve reflejada en la oratoria de Brunetiére, que permite analizar el papel de la elocuencia en el proceso del aprendizaje.
· Albert Sorel
Sus enseñanzas estaban sobre todo dirigidas a crear en el auditorio un interés particular a través de las experiencias que él había vivido. La estrategia que utiliza Sorel brinda una forma sencilla de obtener la atención de los estudiantes y sobre todo de generar en ellos la capacidad de analizar los conocimientos adquiridos por medio de la experiencia individual o colectiva, que es uno de los principales objetivos de los oradores que hablan para enseñar.
· En el libro tercero, el autor brinda algunas pautas para ser un buen orador entre ellas el menciona seis características imprescindibles.
- Procurar siempre hablar de lo esencial, para no confundir ni aburrir al auditorio.
- Siempre realizar un plan de acción, en el que se tengan en cuenta << la exposición, discusión, conclusión >> o << tesis, antítesis, síntesis >>
- El exordio que es el principio, introducción, preámbulo , la cual tiene por objeto excitar la atención y preparar el ánimo de los oyentes.
- El modo de llevar el discurso, en el que se enfatiza en la forma en la que el orador debe comportarse ante el público.
- El contacto del orador el auditorio y su influencia sobre él.
- Por ultimo la forma mas adecuada para terminar un discurso y hacer que este sea memorable para el auditorio.
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